Friday, 27 January 2012

El sol calienta la espalda de muchos caminantes del puerto. La sobrecarga no llega en barcos ni en camiones, llega en el aire, con los pájaros mañaneros, con la música de la rutina, con los buenos días que das al dar la cara cuando saludas a alguien a estas horas.
Miro por las ventanas y reconozco el mar vecino. Es calmado y relajante a la vista, pero sé que internamente está como yo, agitado y perturbado.
Es difícil escribir por ahora, pero sólo informo que a pesar de ello, lo sigo haciendo... ayer tu nombre apareció en una hora como esta y en mis sueños. Sonreí y seguí trabajando. Ahora también lo hago.

miércoles 25, enero 2012. 9.35 am.

1 comment:

  1. eres un excelente escritor, ha de ser porque nunca dejas de soñar aww

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